Uno de los elementos principales de la seguridad activa de nuestro coche son los neumáticos y debemos estar seguros en todo momento de que se encuentran en buen estado y que funcionan como es debido, es decir, que tengan la capacidad de agarre, de no desviarse y estar estables para que funcionen bien y poder frenar siempre en el menor tiempo y distancia que sea posible.

En el post de hoy vamos a explicarte los tipos de desgaste de las ruedas y los motivos principales por los que esto sucede, porque está claro que los neumáticos se gastan y a pesar de que a nosotros como conductores nos gustaría que duraran más, es algo inevitable y que acabará sucediendo con el paso del tiempo y los kilómetros.

¿Cómo saber si existe un desgaste en las ruedas?

Todas las ruedas tienen una banda de desgaste con la que somos capaces de medir el nivel de desgaste de las mismas, sabiendo así también cuándo es un buen momento para cambiarlas o no. Normalmente, la profundidad del dibujo o línea de desgaste nunca puede ser inferior a 1.6 milímetros y si así lo fuera deberían cambiarse las ruedas de inmediato ya que estarían suponiendo un riesgo para la conducción. Lo ideal es cambiar los neumáticos antes del total desgaste de ruedas y mantener la presión de las ruedas al día.

Tipos de desgaste regulares de las ruedas

En primer lugar debes saber que el desgaste de las ruedas en condiciones normales debería sucederse por igual y equilibradamente, es decir, un desgaste regular en el que la profundidad del dibujo se va difuminando de manera uniforme y homogénea y por lo tanto se necesitaría un cambio estándar a los 5 años o a los 40.000 y 50.000 kilómetros.

Para más información en este vídeo te lo explicamos con mayor detenimiento:



Lo más habitual es que se produzca un desgaste exterior de las ruedas delanteras, ya que el desgaste interior de las ruedas suele darse por problemas de alineación que son poco comunes.

Tipos de desgaste irregulares de las ruedas y motivos principales

  • Desgaste en el centro del neumático: Sucede cuando la presión del neumático es superior al recomendado y por lo tanto se produce un desgaste de las ruedas por el centro, al existir mayor rozamiento en la zona. Inflando menos los neumáticos evitaremos este tipo de desgaste.
  • Desgaste en los laterales de las ruedas: En este caso sucede lo contrario a lo anterior, ya que el neumático se aplasta más y rozan las partes laterales de la rueda debido a un inflado menor del recomendado. Revisa la presión y el inflado de tus neumáticos.
  • Desgaste exterior e interior de las ruedas: Esto sucede por una desalineación de la dirección. Si el desgaste es mayor por el interior, se deberá a un exceso de caída positiva o divergencia, y si se desgasta por el exterior será por un exceso de caída negativa o convergencia. Te aconsejamos que vayas a un taller profesional para alinear la dirección de tus neumáticos. Esto también sucede en el desgaste de ruedas por las bandas transversales de la banda de rodadura, es decir, se desequilibra la rueda y es necesario ir al taller y volver a equilibrarla.
  • Desgaste exterior lateral ruedas: Sucede cuando se produce más apoyo en la parte curvada, es decir, más al exterior de la zona de apoyo del neumático. La recomendación es circular a menor velocidad cuando vayan a realizarse giros o curvas.
  • Desgaste de la banda de rodadura: Diferentes desgastes se producen sin orden en las bandas de rodadura, normalmente debido al mal estado de los amortiguadores por lo que habrá que cambiarlos por unos nuevos.
  • Desgaste plano: Se produce cuando los neumáticos se bloquean tras un frenazo muy brusco y se da un desgaste de ruedas al deslizarse por el asfalto. Hay que revisarlo en el taller también por si fuera un fallo en los frenos.
  • Desgaste de los dientes de sierra: Este desgaste de ruedas es muy normal sobre todo con largos viajes en los que no hay curvas pero la velocidad es constante. En caso de que los dientes de sierra fueran muy grandes o escalonados habría que pasarse por el taller para descartar problemas de geometría.

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