Si perteneces a ese 20% de la población española que sufre algún tipo de alergia, posiblemente la primavera no será tu estación favorita, y aún menos te gustará viajar en primavera conduciendo cuando sabes que muchos estornudos seguidos pueden ocasionar que te distraigas de la carretera. Afortunadamente para ti, hoy te traemos 10 consejos prácticos para evitar riesgos al volante.

Evita horas críticas para conducir

En primavera la concentración de polen en el ambiente es muy superior a la de otras estaciones y esta aumenta aún más entre las 5 y las 10 de la mañana y entre las 7 y las 10 de la tarde, así que si tienes que hacer un desplazamiento largo y eres alérgico procura que este encaje entre las horas con menos concentración de polen.

Cierra la ventanilla

El aire es el propagador natural del polen, por ello intenta ir siempre con las ventanillas de tu coche subidas si decides viajar en primavera. El aire acondicionado será tu mejor amigo durante esos días de calor primaveral en los que ir con las ventanillas bajadas no sea una opción. Si tu coche no dispone de aire acondicionado tendrás que valorar si merece más la pena disfrutar de una ráfaga de viento y que ello te provoque una reacción alérgica o aguantar el calor y conducir seguro.

Evita los días secos y calurosos

El 80% de las alergias de primavera en España son debidas al polen. En los días más secos de la primavera hay mayor concentración de polen en el aire. Además el sol provoca que estas partículas sean más persistentes y queden retenidas más tiempo en el ambiente. Si quieres viajar en primavera intenta evitar aquellos días demasiado secos o con mucho calor.

Controla tu nivel de estrés

No te pongas nervioso si hay atasco y tardas demasiado en llegar a tu destino o si todos los semáforos de tu ciudad hoy han decidido ponerse en rojo justo antes de que pases tú. Ante una situación de estrés, el cuerpo genera, entre otras sustancias, interleuquina, una proteína que agudiza la rinitis y conjuntivitis y puede provocar a su vez inflamación y asma.

Intenta mantener una temperatura baja

Las partículas de polen tienden a peregrinar hacia ambientes cálidos, si tu coche mantiene una temperatura de 22ºC o inferior, el polen no tiene por qué entrar en tu vehículo, preferirá mantenerse en el exterior.

La lluvia es tu aliada

Y tienes suerte porque los meses en los que se desarrolla la primavera en España son también muchos de los más lluviosos del año. Los días lluviosos provocan una rebaja del nivel de polen en el aire, esto es porque consiguen arrastrar estas partículas hasta el suelo con lo que consigue limpiar el ambiente de estos alérgenos. No obstante, mantén la precaución si decides viajar en primavera, porque la lluvia también puede ocasionarte problemas.

Evita lugares propensos al polen

Mantente alejado de los lugares en los que se acumula más polen, y no solo cuando estés conduciendo. Antes de emprender tu viaje evita los lugares cálidos y secos, como te hemos comentado estas son las características idóneas para que el polen campe a sus anchas. Evita también este tipo de lugares si realizas una parada durante tu trayecto.

Utiliza gafas de sol

Si mantener las ventanas de tu coche bajadas no es una opción o si aún con ellas bajadas sientes que se acumula polen en el interior de tu coche, opta por ponerte gafas de sol, de este modo dificultarás la entrada a tus ojos de aquellas partículas que pueden provocarte conjuntivitis u ojos llorosos, con el resto de problemas que esto acarrea. Si eres motorista, recuerda llevar siempre la visera de tu casco bajada.

Mantén tu coche limpio

Además del polen, otra de las partículas que más alergias causa en el mundo es el polvo. Si sufres alergia al polvo asegúrate siempre antes de emprender un viaje largo de que tu coche se encuentra limpio y si no fuera así, límpialo. Es mucho mejor perder unos segundos retirando el polvo de tu vehículo antes de ponerlo en marcha que sufrir por culpa de estos ácaros durante todo el trayecto.

Acude a un especialista

Si tu alergia es demasiado acusada no descartes acudir a un especialista. Un alergólogo te recetará medicamentosque pueden hacer que tu nivel de resistencia al polen aumente, por lo que puedes conseguir no sufrir tanto y permitirte más libertades mientras viajas en primavera de las que te hemos mencionado en este post. Aunque debes tener cuidado, ya que muchos medicamentos producen sueño, algo muy peligroso al volante.

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