Con las altas temperaturas, el cuidado del vehículo adquiere más importancia. Y es que el calor puede afectar negativamente a tu coche, no sólo pudiendo dañar el motor, sino también otros elementos como los neumáticos, los frenos, etc.
Para que esto no suceda, a continuación, en MID CAR te dejamos algunos útiles consejos de mantenimiento:
- Cuidar la batería. La batería es uno de los componentes del coche cuyo cuidado se ha de tener más presente en verano, ya que con el calor su líquido se puede llegar a evaporar e incluso, dependiendo de la antigüedad de la batería, las moléculas de azufre que contiene se pueden descomponer más rápidamente, acelerando su desgaste.
- Comprobar el nivel de líquidos. Puesto que los líquidos del coche actúan como refrigerante, es muy importante verificar que los niveles de líquidos sean los adecuados.
- Prestar atención a los neumáticos. Los neumáticos, al estar en contacto con el asfalto, con el calor sufren especialmente aumentando los reventones y los pinchazos.
- Cuidar el sistema de aire acondicionado. La temperatura interior en cualquier trayecto resulta fundamental para la seguridad vial. Por este motivo, es imprescindible revisar el estado del filtro y comprobar que no haya mal olor, ya que esto puede provocar que el aire deje de funcionar.
- Revisar el motor y los frenos. Durante los meses de verano tienes que tener constante atención al indicador de temperatura de tu coche, así como también al sistema de refrigeración del vehículo pues las altas temperaturas pueden reducir hasta en un 15% la potencia del motor. Asimismo, los frenos, y concretamente las pastillas, también sufren los efectos del calor perdiendo eficacia. Por ello, intenta utilizar el freno motor en vez del freno convencional.
- Aumentar la frecuencia de lavado de tu coche. Tanto la pintura, como algunas partes del interior pueden sufrir importantes daños si tu coche está expuesto al sol. De esta forma, con tal de evitar problemas, resulta fundamental mantener el vehículo limpio.
- Estacionar en lugares sombríos. Una alta y continuada exposición del coche a un calor extremo puede acarrear fallos electrónicos.
En caso de no poder estacionar a la sombra, es fundamental usar parasoles para proteger el interior del vehículo de las altas temperaturas.
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