Vamos a hablar mucho de los combustibles en los próximos meses. Cambios de denominación, incierto futuro del diésel y las nuevas pruebas de homologación de consumos. ¿Cómo nos afecta todo esto? Te resolvemos todas tus dudas.
A pesar de que en un principio nos pueda parecer bastante complicada esta nueva forma de etiquetar los combustibles, ponernos al día no será nada frente a las incertidumbres que afectan al diésel y las modificaciones en los precios de los nuevos vehículos provocadas por las nuevas pruebas de homologación.
Han sido muchos años de solicitar gasolina de 95 y 98 octanos, o repostar gasóleo con mayor o menor calidad. Nosotros todavía nos acordamos de la época en la que vendían gasolinas, normal 90 NO, súper 96 NO y extra 98 NO. Lo mismo ha sucedido con los gases licuados, como el gas natural CNG o el gas licuado del petróleo GLP. La intención final de este cambio que afecta ya a toda la Unión Europea es la de limitar nuestra dependencia de la Unión Europea y lógicamente de los países productores, reduciendo la cantidad de derivados de los combustibles fósiles, sustituyéndolos en algún porcentaje, por alcoholes o biocombustibles.
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Tres grupos de combustibles diferenciados
Ahora las nuevas etiquetas se clasifican en tres grupos:
1. Las gasolinas llevarán un etiquetado circular y en su interior encontraremos las siglas E5, E10 y E85. La letra indica que estas gasolinas llevan un porcentaje de etanol. Un 5, un 10 o un 85 por ciento respectivamente. La equivalencia es clara. La gasolina E5 y E10 pueden utilizarse en los coches que precisan la de 95 octanos. Esta gasolina ya se asegura que tiende a desaparecer. Estas mismas etiquetas corresponden a la de 98 octanos, que seguramente será la que más prolifere en un futuro, mientas que la E85 es un combustible que lleva muchos años comercializándose en Europa y en países como Brasil, y que solo se puede emplear en coches preparados para esta mezcla porcentual de gasolina y etanol. Lleva un 85 por ciento de etanol y solo un 15 por ciento de gasolina y se denomina tradicionalmente Bioetanol.
2. La equivalencia del gasóleo es más sencilla. Nuestro diésel convencional, pasará a etiquetarse como B7 y se utiliza un marco cuadrado. Existirá un combustible B10 y también uno denominado XTL. Como en las gasolinas, todo depende del porcentaje, en este caso de biocombustibles. Un 7 por ciento, un 10 por ciento o solo biocombustibles no derivados del petróleo en el caso de la etiqueta XLT.
3. Etiquetas elegidas para representar a los gases licuados o comprimidos. Dentro de un marco con forma de rombo encontraremos las siguientes siglas:
- H2: para el hidrógeno
- CNG: para el gas natural comprimido
- LNG: para el gas natural licuado
- LPG: denominarán a partir de ahora al GLP o autogas. Este acrónimo cambia las letras de posición utilizando la denominación tomada directamente del inglés para unificarlo en toda la Unión Europea.
Este cambio de nomenclatura y etiquetado empezará a aplicarse el próximo 12 de octubre y se mostrará en los surtidores, en los que convivirán durante algún tiempo ambas formas de denominar a los combustibles, y en la tapa de los depósitos de combustible de los vehículos que se vendan a partir de esa fecha.
Ejemplos de equivalencia de nueva nomenclatura de combustibles:
REPSOL
Ahora | Nuevo etiquetado |
Gasolina Efitec 95 | E10 |
Gasolina Efitec 98 | E10 |
Diésel e+ | B7 |
Diésel e+10 | B7 |
CEPSA
Ahora | Nuevo etiquetado |
Gasolina Star 95 | E5 |
Gasolina Optima 95 | E5 |
Gasolina Optima 98 | E10 |
Diesel Star | B7 |
Diésel Optima | B7 |